sábado, 25 de febrero de 2017


Idiotas pero no tan idiotas.

Podremos ser completamente jóvenes e idiotas.
Pero no insensibles.
Cuando dices que odias, nos da exactamente lo mismo.
Sin embargo, cuando lo demuestras, una parte de nosotros se desmorona con ese adiós.
Podremos ser jóvenes e idiotas.
Pero no insensibles.
Podemos oír sin escuchar realmente como nos insultan nuestros mayores, pero al ver a un inocente sufriendo sin causa ¡Qué ira tan grande nos encoleriza! 
Seremos jóvenes e idiotas... pero seguimos humanos.
O simplemente, seguimos.

1 comentario: